Los organizadores de los Juegos Olímpicos París 2024 han ofrecido disculpas públicas a católicos y cristianos que se sintieron ofendidos tras la presentación de un sketch de “La Última Cena” en la ceremonia de apertura. Las redes sociales fueron el escenario principal de las críticas hacia los juegos y la manera en que se presentó este icónico evento religioso.

La obra de Leonardo Da Vinci, que muestra a Jesucristo compartiendo pan y vino con sus apóstoles la noche antes de su crucifixión, fue adaptada en la inauguración con cambios que muchos religiosos consideraron irrespetuosos. En la nueva versión, la inclusión de homosexuales junto a una niña y la colocación de una mujer obesa en el centro de la representación fueron vistas como una ofensa.

El descontento generalizado ha resonado no solo en Francia, sino en todo el mundo, con figuras públicas como el boxeador Ryan García, quien ha instado a boicotear los juegos, afirmando que “esa apertura los ha hecho vomitar”.

Desde el ámbito político, la situación ha generado inquietudes. Recordando lo sucedido en 2015 con la publicación de caricaturas por parte del tabloide Charlie Hebdo, que provocaron una violenta reacción de grupos radicales musulmanes, la representación en los Juegos Olímpicos ha avivado el temor de nuevas controversias y conflictos.

Con información de TUDN