"Parpadea 2 veces" marca el debut como directora de Zoë Kravitz, y es evidente desde el primer fotograma que su transición detrás de la cámara es algo que no solo ha deseado, sino para lo que también ha estado preparada. La película, un thriller psicológico con tintes de drama, explora la complejidad de las relaciones modernas y los rincones más oscuros de la mente humana.

La historia sigue a Mia, interpretada por Alisha Boe, una joven atrapada en una red de engaños y manipulaciones. Mientras intenta encontrar sentido a su vida, Mia comienza a cuestionar la realidad que la rodea, desencadenando una espiral de paranoia y desconfianza que la lleva al borde de la locura.

Kravitz demuestra un control notable sobre la atmósfera de la película, utilizando iluminación y ángulos de cámara cuidadosamente seleccionados para crear una sensación de inquietud constante. Su dirección es precisa, evitando los clichés del género y optando en su lugar por una narrativa más introspectiva que invita al espectador a sumergirse en la psique de los personajes.