El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció que las fuerzas militares de su país han logrado controlar más de 1,250 kilómetros cuadrados de territorio en la región de Kursk, Rusia, tras una incursión que ha permitido a Ucrania tomar el control de casi 100 poblaciones en la zona. En una reunión con jefes de misiones diplomáticas en Dnipró, Zelenski destacó los logros de la operación defensiva, que sigue avanzando en este sector clave de la Federación de Rusia.

“Nuestras tropas continúan la operación defensiva en Kursk, controlando 92 asentamientos y una extensa área de 1,250 kilómetros cuadrados en territorio enemigo”, expresó Zelenski, subrayando la importancia de este avance en el conflicto entre ambos países.

El mandatario también destacó la captura de numerosos soldados rusos durante la operación, lo que ha permitido a Ucrania reforzar su posición y estabilizar las zonas conquistadas. Zelenski enfatizó que el éxito de la incursión cuestiona la validez de las "líneas rojas" impuestas por la comunidad internacional en cuanto al uso de armas de largo alcance contra Rusia.

Zelenski argumentó que la operación en Kursk no habría sido necesaria si los socios internacionales de Ucrania hubieran permitido el uso sin restricciones de armas de largo alcance, sugiriendo que las limitaciones impuestas han sido un obstáculo en la defensa de su país contra la agresión rusa.