El fundador de Telegram, Pavel Durov, fue detenido en Francia el pasado sábado 24 de agosto de 2024. La detención tuvo lugar en el aeropuerto de Le Bourget, París, tras su llegada desde Azerbaiyán. Durov enfrenta un total de 12 cargos que van desde la complicidad en la administración de una plataforma para transacciones ilícitas hasta el lavado de dinero, según ha informado el Tribunal de Justicia de París.

Las acusaciones contra Durov son graves y variadas, destacándose entre ellas la complicidad en delitos relacionados con la posesión y distribución de imágenes pornográficas de menores, así como su presunta participación en una organización criminal dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes. Además, las autoridades francesas acusan al empresario de ofrecer servicios de criptología sin la declaración certificada correspondiente, lo cual habría facilitado la confidencialidad de operaciones ilícitas.

Según el Tribunal de Justicia de París, Durov está implicado en delitos que incluyen la negativa a proporcionar información o documentos necesarios para las investigaciones judiciales, lo cual ha complicado el seguimiento de diversas operaciones delictivas realizadas a través de Telegram. Esta aplicación, que ha sido criticada en múltiples ocasiones por su supuesto uso en actividades ilegales, está ahora en el centro de un escándalo de proporciones internacionales.

Entre los cargos específicos que se le imputan a Pavel Durov, destacan complicidad en la utilización de una plataforma en línea, negativa a colaborar con autoridades, complicidad de posesión y distribución de pornografía de menores, entre otras.