El sake, el emblemático vino de arroz japonés, ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este anuncio resalta la importancia del sake en la cultura y tradiciones culinarias de Japón, desde su producción en bodegas centenarias hasta su consumo en izakayas y su presencia en ceremonias y brindis especiales.

La decisión fue tomada durante una reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Luque, Paraguay. En este encuentro, la UNESCO incluyó 45 prácticas culturales en su prestigiosa lista, como el queso blanco brasileño, el pan de yuca caribeño y el jabón de aceite de oliva palestino.

A diferencia del Patrimonio Mundial de la Humanidad, que destaca lugares históricos como las Pirámides de Giza, esta designación reconoce tradiciones y productos que son esenciales para la identidad cultural de las comunidades.

La inscripción del sake no solo celebra su historia y simbolismo, sino también su influencia en la vida cotidiana japonesa, consolidándolo como un elemento clave de la herencia cultural global.