En un hecho que ha causado controversia en la localidad de Coamila, ubicada en el municipio de Huejutla, un pastor y dos seguidores evangélicos fueron retenidos durante 24 horas en la barandilla local como resultado de una disputa derivada de una presunta burla hacia una procesión católica. Según informes recabados, los evangélicos habrían realizado comentarios despectivos durante el evento religioso, lo que generó malestar entre los participantes y autoridades locales que defienden los usos y costumbres arraigados en la comunidad.

El delegado de la localidad, Genaro Oropeza Hernández, en coordinación con la asamblea local y los habitantes, decidieron imponer una multa de 30 mil pesos a los tres individuos retenidos, quienes accedieron a pagarla para recuperar su libertad. Sin embargo, este acuerdo estuvo sujeto a un compromiso por parte de los evangélicos de respetar a los integrantes de la iglesia católica y apoyar las actividades que benefician a la comunidad.

Previo a su liberación, los tres evangélicos se comprometieron públicamente con la comunidad a respetar las creencias religiosas locales y a colaborar en las iniciativas comunitarias. Este compromiso fue formalizado mediante la firma de un documento que detalla los puntos acordados para evitar futuros conflictos.

Es importante destacar que el diálogo entre las partes involucradas se llevó a cabo en la galería pública del centro poblacional, sin necesidad de intervención de instancias superiores como el área de asuntos religiosos de la subsecretaría de Gobierno en la Huasteca o la presidencia municipal de Huejutla.

Este incidente pone de manifiesto la importancia del respeto y la convivencia pacífica entre diferentes credos religiosos en las comunidades, así como la necesidad de promover el diálogo y la tolerancia para prevenir conflictos futuros.

Con información de El Sol de Hidalgo