Las altas temperaturas que se han registrado en el estado de Hidalgo han cobrado la vida de cinco personas y han dejado a 78 individuos en necesidad de atención médica, según informaron las autoridades de salud locales. Estos incidentes ocurrieron durante tres de las cinco olas de calor pronosticadas entre marzo y julio, reflejando el grave impacto de las condiciones climáticas extremas en la población.

La actual temporada de calor, que dio inicio el 17 de marzo, ha resultado especialmente dura para los habitantes de la entidad. Hasta la fecha, se han documentado 55 casos de golpes de calor, 20 de deshidratación y tres de quemaduras provocadas por la exposición prolongada al sol. Estas cifras alarmantes subrayan la importancia de tomar precauciones adicionales durante los días de temperaturas extremas.

Las autoridades sanitarias han instado a la población a mantenerse hidratada, evitar la exposición directa al sol durante las horas pico de calor y usar ropa ligera y de colores claros. Además, se ha recomendado prestar especial atención a los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas, quienes son más susceptibles a sufrir complicaciones graves debido a las altas temperaturas.

El Dr. Javier Pérez, director de Salud Pública del estado, destacó la gravedad de la situación y la necesidad de implementar medidas preventivas. "Es crucial que la población esté consciente de los riesgos asociados con el calor extremo y tome medidas para proteger su salud. Los golpes de calor pueden ser mortales si no se tratan a tiempo, y la deshidratación puede provocar serias complicaciones, especialmente en personas con condiciones preexistentes".

El gobierno de Hidalgo ha habilitado varios centros de hidratación y descanso en puntos estratégicos del estado para ayudar a quienes necesiten refugiarse del calor. Estos centros están equipados con agua potable, aire acondicionado y personal médico capacitado para atender emergencias relacionadas con el calor.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades, muchos residentes siguen expuestos a los peligros del calor debido a la necesidad de trabajar al aire libre o por falta de acceso a espacios frescos. La comunidad médica ha enfatizado la importancia de la educación y la sensibilización en torno a los riesgos del calor, con campañas informativas que se están difundiendo a través de medios de comunicación y redes sociales.

La actual ola de calor no solo ha afectado la salud de los habitantes, sino que también ha tenido un impacto económico significativo. Los agricultores han reportado pérdidas en sus cosechas debido a la falta de agua y las altas temperaturas, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la economía local. 

Con informaciòn de La Jornada