Tras someterse a diversos exámenes y protocolos propios del proceso de extradición, el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz fue dejado en libertad y se dirigió a su hogar en el sur de la Ciudad de México en compañía de su familia, en un vehículo particular. La Fiscalía General de la República (FGR) llevó a cabo el procedimiento en su hangar.

Su abogado, Enrique Ostos Garza, esperó más de dos horas en la zona de llegadas internacionales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, anticipando la llegada de Ahumada Kurtz, quien nunca apareció en dicho lugar. En vez de eso, al desembarcar del avión, el empresario fue trasladado directamente a las instalaciones de la FGR.

En una entrevista posterior, Enrique Ostos Garza, abogado del empresario nacionalizado mexicano, expresó su agradecimiento tanto a la FGR como a la Fiscalía de la Ciudad de México por respetar la suspensión provisional que protege a su cliente de ser reaprehendido a su llegada. "Quiero hacer un reconocimiento a las dos fiscalías, a la General de la República y a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, que se limitaron, como era su obligación, a cumplir con los trámites protocolarios, los trámites administrativos. Se respetó la suspensión que platicábamos hace rato, ya va en el Viaducto con su hijo, tranquilo, a su casa", comentó Ostos Garza.

El abogado señaló que se reunirá más tarde con Ahumada Kurtz para que firme un escrito que será presentado ante un juez de Enjuiciamiento de la Ciudad de México. En dicho documento, solicitarán la cancelación del proceso penal por fraude genérico y fraude continuado debido a la prescripción del caso.

Con información del Universal