Algunas familias en Huejutla, Hidalgo, han tenido que abandonar sus hogares debido a la intolerancia religiosa prevalente en sus comunidades. Esta problemática, que afecta a miles de familias en México, pone de manifiesto una situación más común de lo que se podría pensar.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha revelado que el número de católicos en México ha disminuido en los últimos diez años, mientras que ha habido un aumento en el número de protestantes y personas sin religión. Esta diversificación de creencias no siempre es bien aceptada en las comunidades indígenas, lo que a menudo lleva a conflictos.

"Estamos aquí debido a la intolerancia religiosa", explicó Rogelio Hernández, pastor de una iglesia Bautista, al describir la difícil situación que enfrentan

Aproximadamente 40 familias han sido expulsadas de las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo, ubicadas en Huejutla, Hidalgo. Los afectados aseguran que la razón de su desplazamiento es la diferencia en sus creencias religiosas con respecto a la mayoría de los miembros de la comunidad.

Antes de ser expulsadas, estas familias fueron objeto de hostigamiento. Además, les quitaron sus tierras, allanaron sus templos y casas, y finalmente las acusaron de no cooperar con las actividades comunitarias.

"Nos eliminaron de la lista de faeneros y a partir de ahí argumentaron que éramos desobedientes, que no queríamos colaborar ni con faenas ni con cooperaciones", compartió Juan Nicolás Solórzano, uno de los habitantes desplazados.

Cuando se consultó a las autoridades de Huejutla, Hidalgo, sobre esta problemática, aseguraron que la expulsión de las familias no fue motivada por temas religiosos. Sin embargo, no ofrecieron más detalles al respecto, dejando muchas preguntas sin respuesta.

Con información de Azteca Noticias