El pasado fin de semana, durante la transmisión de WWE Bad Blood, Dwayne "The Rock" Johnson hizo su esperado regreso a WWE, causando una gran emoción entre los fanáticos de la lucha libre. Este sorpresivo retorno se produjo después de que Roman Reigns y Cody Rhodes vencieran a Solo Sikoa y Jacob Fatu en una intensa lucha por equipos. Sin embargo, la victoria fue posible en parte gracias a la intervención inesperada de Jimmy Uso, quien atacó a sus compañeros de The Bloodline, complicando aún más la dinámica interna de esta facción.

El regreso de The Rock a WWE ha generado una ola de especulaciones sobre su posible participación en el evento más grande de la compañía, WrestleMania. Las redes sociales y diversos medios especializados han estallado con teorías acerca de una posible lucha estelar protagonizada por The Rock. Entre las especulaciones más populares, se destaca la posibilidad de una lucha en formato de triple amenaza entre The Rock, Roman Reigns y Cody Rhodes, lo que marcaría uno de los combates más anticipados de los últimos tiempos.

La cuenta de WrestleVotes, una fuente conocida en el mundo de la lucha libre, ha alimentado estas teorías en su programa de radio, mencionando que WWE estaba considerando seriamente esta lucha. Sin embargo, también se destacó que no hay confirmación oficial de que este combate vaya a suceder, lo que ha dejado a los fanáticos en la incertidumbre.

A pesar de la euforia que ha generado su aparición, no todo es celebración tras bambalinas. Según el reconocido periodista de lucha libre Dave Meltzer, quien cubrió el tema en profundidad en su boletín semanal de Wrestling Observer, la intervención de The Rock en Bad Blood no fue bien recibida por todos en la WWE. Meltzer señaló que, aunque públicamente nadie ha expresado su descontento, algunos miembros de la compañía con mentalidades más tradicionales no vieron con buenos ojos que The Rock se robara el espectáculo sin que esto condujera a una lucha en WrestleMania.

El principal motivo del rechazo, según Meltzer, es que The Rock ya ha dejado claro que no podrá luchar en WrestleMania, lo que ha generado frustración entre algunos dentro de la empresa. "Él ya ha dicho que no podrá trabajar en WrestleMania. Ya dio su palabra de que no podrá hacer esa lucha", afirmó Meltzer en su boletín. Esta situación ha generado dudas sobre las razones detrás de su regreso y sobre qué dirección tomará WWE con su personaje en las próximas semanas.