2024 será recordado como uno de los años más severos en la historia reciente de Hidalgo debido a la crisis de sequía que azotó al estado, afectando a la totalidad de sus 84 municipios, según datos del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El déficit hídrico, que se venía acumulando desde septiembre de 2023, agravó la situación a lo largo del año. Hidalgo comenzó 2024 con 15 municipios en sequía excepcional, alcanzando 31 para marzo. En abril, el panorama se tornó alarmante con 46 municipios en esta categoría, colocándose como la entidad con más demarcaciones en crisis hídrica a nivel nacional.

En junio, la situación alcanzó su punto más crítico: todos los municipios del estado estaban en los dos peores niveles de sequía, con 29 en sequía extrema y 55 en sequía excepcional. Este escenario impactó severamente la vida de los habitantes, con pérdida de cultivos, incendios forestales, embalses secos y ríos completamente desecados, como ocurrió en Huejutla.

Ante la gravedad, el gobierno estatal solicitó a la federación declaratorias de emergencia y activó el Comité Interinstitucional para la Atención de Sequías. Sin embargo, la crisis dejó consecuencias devastadoras, incluyendo muertes por golpes de calor y deshidratación.