Durante la conferencia matutina del 30 de abril, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó los avances del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), afirmando que ya es el aeropuerto del país con mayor movimiento de carga, generando ingresos que financian su operación con cierta utilidad en poco tiempo.

Sin embargo, el presidente también señaló las críticas recibidas por el AIFA, describiendo a quienes las emiten como "eminencias" y "sabiondos". Estas críticas se centran en las ganancias reportadas por el aeropuerto en el primer trimestre del año, las cuales ascienden a 78 millones de pesos, y en la pregunta sobre cuándo se recuperará la inversión total.

López Obrador reiteró que el AIFA ya no recibirá subsidios para su operación, dado que ha comenzado a generar utilidades. Destacó la satisfacción de las aerolíneas de carga con las nuevas instalaciones, subrayando la disponibilidad 24 horas y la ubicación estratégica del aeropuerto.

El presidente también abordó la polémica en torno a los costos del AIFA. Mientras él sostiene que la construcción del nuevo aeropuerto permitió ahorros de 125 mil millones de pesos en comparación con el proyecto anterior en Texcoco, algunos analistas financieros y de aviación discrepan. Según Mario Di Costanzo, el costo real del AIFA más los pagos a contratistas del NAIM supera los 400 mil millones de pesos.

Fernando Estévez, especialista en aviación, compartió sus perspectivas sobre el AIFA, señalando que su verdadera vocación y éxito operativo dependerán de la conectividad y un estudio de mercado adecuado. Afirmó que el aeropuerto necesitará tiempo para definir su rumbo y encontrar su lugar en el mercado aéreo.