El último día del XXIV Festival de la Plata, celebrado en el Pueblo Mágico de Real del Monte, estuvo marcado por una notable protesta por parte de los comerciantes locales. Los vendedores manifestaron su descontento hacia el presidente municipal, Alejandro Sierra Tello, mediante una serie de carteles que denunciaban el incumplimiento de acuerdos y la falta de apoyo durante el evento.

El festival, que se ha establecido como una importante plataforma para la promoción de la artesanía y la cultura local, se llevó a cabo con el objetivo de dinamizar la economía de la localidad. Sin embargo, a pesar de la intención de celebración, el evento estuvo envuelto en tensiones y desacuerdos entre los comerciantes y las autoridades municipales.

Los carteles exhibidos por los vendedores en los espacios de venta reflejaron un sentimiento generalizado de frustración y descontento. Los comerciantes señalaron que, a pesar de los compromisos asumidos por el gobierno municipal, no se cumplió con el apoyo prometido, lo que generó malestar y desacuerdo en la comunidad empresarial local.

En su protesta, los comerciantes criticaron la falta de respeto y la deficiencia en la coordinación con las autoridades, que, según ellos, no ofrecieron el respaldo necesario para garantizar el éxito del festival y la adecuada participación del sector comercial.

A pesar de la tensión, el evento continuó con sus actividades programadas, incluyendo exhibiciones y ventas de productos artesanales, pero el malestar de los comerciantes dejó una marca en la percepción del festival.

El presidente municipal Alejandro Sierra Tello no ha ofrecido hasta el momento una respuesta oficial a las quejas planteadas por los comerciantes. Se espera que en los próximos días las autoridades locales se pronuncien sobre las inquietudes expresadas y se establezcan mecanismos para resolver los conflictos surgidos durante el festival.

Con información de hidalgo. periódico. central