Las obras carreteras en el tramo correspondiente a Real del Monte-Huasca, parte del proyecto Pachuca-Huejutla, permanecen suspendidas debido a un conflicto legal entre la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y los pobladores de la comunidad de Pueblo Nuevo, en el municipio de Mineral del Monte. Aunque Ernesto Jauregui Asomoza, director general de la SICT en Hidalgo, afirmó que se había alcanzado un acuerdo con los comuneros, estos últimos desmintieron la existencia de tal convenio y confirmaron que las obras siguen detenidas por orden de un juez federal.

En una conferencia de prensa, Julio Gálvez, asesor jurídico de los pobladores inconformes, aclaró que la semana pasada se realizó un acercamiento con la SICT, donde se presentó una oferta para la compra de sus terrenos. No obstante, la propuesta fue rechazada ya que el monto ofrecido estaba por debajo de lo que los comuneros consideraban justo.

Gálvez recordó que la SICT ya había realizado pagos a otros supuestos propietarios de los terrenos en cuestión. Sin embargo, los comuneros han argumentado que las tierras son comunales, respaldándose en un decreto presidencial emitido en 1924 que establece que estas tierras no pueden ser vendidas ni embargadas. Según Gálvez, esto invalida cualquier transacción realizada con aquellos que se han presentado como dueños.