Los vecinos del rancho Pueblo Nuevo, en el municipio de Mineral del Monte, han desmentido categóricamente a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) delegación Hidalgo, respecto al estado de la obra de la autopista Real del Monte-Huasca. Según los habitantes, la construcción continúa suspendida en un tramo de un kilómetro debido a un amparo que tramitaron ante un juez federal, exigiendo una indemnización justa por los terrenos utilizados.

El conflicto se originó cuando los vecinos, acompañados de su abogado Julio Gálvez, presentaron un amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito. Según el presidente de la Sociedad Real Zumate, los afectados poseen un decreto desde 1924 que acredita la propiedad de más de 900 hectáreas, de las cuales una parte ha sido empleada para la construcción de la carretera. Los vecinos afirman que el gobierno federal, responsable de la obra, ha ocupado estos terrenos sin realizar una compensación adecuada a los propietarios legítimos.

La disputa se centra en la indemnización económica que los vecinos de Pueblo Nuevo consideran justa. Exigen un mínimo de 14 millones de pesos por las tierras ocupadas, mientras que la SICT les ha ofrecido únicamente dos millones, cifra que consideran inaceptable. Esta discrepancia ha provocado la paralización de la obra en el tramo comprendido entre los kilómetros 12 y 13 desde marzo de 2024, generando preocupación tanto en los habitantes como en las autoridades por el impacto que la suspensión podría tener en el desarrollo de la región.